Me harto.
Y querer me ayuda. Porque me olvido de mi.
Me paseo por mis infiernos hasta que encuentro
algo -alguien- que me saca de aquí,
que me tranquiliza,
me estabiliza,
me descoloca
y
me calma.
Ya no existo yo.
Puede que haya algún plural que ayude.
Si todo se acaba, empiezo a caer, golpeo contra el suelo de mis desamparos y vuelvo a ser yo, y todo vuelve a estar sin lugar. Y me harto y me intento tranquilizar. Vuelve a estar todo dudoso, vuelve a estar todo inconstante, voluble.
Me encierro en mi y encierro cariño, sentimientos, y vuelvo a ser fría y gélida, como un glaciar.
Y vuelvo, vuelvo, vuelvo... otra vez... atrás...
*conociendote sin conocerte* Bien, tu "blog" es una espiral de autodestrucción, desapego y cierto odio. En cuanto a la entrada, está bien, yo me pensaría eso de "salir de mis infiernos",no se, sólo digo datos. A veces encerrarse está bien.
ResponderEliminar