Mi foto
Más inestable que el tritio. Más abstracta que Kandinsky.

1.17.2013


Vete.
No hablemos ni de paraísos, ni de amaneceres, ni de querer, ni de llorar, tampoco de reír, o disfrutar, o vivir, o morir, ni de infinitos, eternidades, finales, principios, a medias, ni miedos, ni miedo a morir, ni morir de miedo, a tientas, ni de abriles, ni de veranos. Nostalgias, melancolías, ‘echar de menos’, no.
Ven.
Rebuscar entre las tristezas para escribir mejor, para acabar encontrando dudas. De si podré algún día querer como se quiere la gente normal, si preocuparse por lo demás, pensando en una persona, creyendo que nada tiene fin y acabando las conversaciones con un 'adiós'. Lo complico todo. Destrozar lo poco bonito de mí.
Ni se te ocurra volver.
Te prometo que te enseñaré cómo no vivir la vida, pero sí entre todo lo malo.  De sobra sabes que no me gusta la felicidad. Que estoy hecha para no querer y quejarme de ello y buscar a quien me quiera, sin querer, sin que crea encontrarlo. No seas un paréntesis más. Quítame las interrogaciones.
A irte. 

1 comentario: